jueves, febrero 12, 2009

La comedia humana (William Saroya)


En ocasiones no es fácil explicar los motivos que nos llevan a abandonar un libro. Es complejo aunar los hechos que llevan a despreciar algo a lo que ya habíamos dedicado mucho tiempo, quizás demasiado. Personalmente no encuentro un patrón fijo en mis libros dejados a medias. Suele suceder que un párrafo va colmando a otro y que a modo de portazo manifiesto mi enfado cerrando con fuerza el libro para no abrirlo ya nunca más. Hay abandonos y abandonos. No es lo mismo abandonar un libro para el que todavía no estamos preparados que abandonar uno para el que nunca estaremos preparados. Mi reciente cita fallida la tuve con Marta Rivera y su finalista del planeta "Tiempos de prodigios". Aguanté hasta la página trescientos y pico. Lo debería haber dejado antes pero Marta ocupaba un puesto muy elevado en mi lista de escritores.

¿Por qué antes de hablar de la comedia humana me dedico a elucubrar sobre libros sin final? Pues porque estuve a punto de dejarlo en la página 10. Pero aguanté, le concedí el beneficio de la duda y en esta ocasión no me vi defraudado.

El secreto para disfrutar de este libro es ser conscientes desde el principio de que el autor quiere trasmitirnos algo y quiere que nos quede bien clarito. Nada de interpretaciones, ni de discusiones, no. La comedia humana quiere ser un libro positivo y lo es aun a fuerza de torcer en ocasiones algún que otro personaje.

Es una tragedia humana, la tragedia del dolor, pero contada a través de unos ojos que pretenden mostrar que la bondad es el arma para soportar el sufrimiento.

La comedia clásica se caracterizaba por acabar siempre bien. Este libro cuenta una historia que apunta hacia la tragedia, caracterizada siempre por un final amargo. Aquí ese final amargo se transforma en final feliz porque el dolor no arrastra a los protagonistas al sin sentido vital, sino al descubrimiento del bien más alla del dolor. O mejor dicho al descubrimiento del bien a través del dolor.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

A mí el primer capítulo me gustó mucho por la inocencia y porque el autor no quiere seguir una trama sino contemplarla. Es un libro que insinua más que explica.

Mundi dijo...

Es cierto que lo que dices de qu el autor contempla la trama, no me había fijado en eso. Gracias por el comentario.

Anónimo dijo...

no se si me convence un libro en el que el autor te da las conclusiones de lo que cuenta. Me parece que se deben dar los datos y que el lector saque la propia conclusion no? Iluminar el intelecto si pero no forzar la voluntad. No se a lo mejor soy un poco drastica o me estoy enterando poco...:)

Mundi dijo...

Hey Taiwandeca.Lo que dices tiene sentido, pero yo creo que depende. Está muy bien escribir para que el lector saque conclusiones. Pero el autor es al final la voz que se manifiesta en los personajes. Él tiene claro lo que quiere contarte y lo hace, no impone nada pero da su visión. Thenks a lot

Anónimo dijo...

Mundi estoy al 100% contigo, me lo he leido...impresionante

Mundi dijo...

Gracias melero, tus comentarios son siempre una bombona de oxígeno.

Anónimo dijo...

Prefiero decir bomba es como mas...booooom.

Unknown dijo...

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