Dudaba mucho si poner este libro, no por ningún motivo estético. Más bien por una psicosis personal a lo ambiguo, al depende, a la escala de grises que suele configurar la mayoría de las realidades humanas.
En este libro Graham Green vuelca buena parte de su experiencia vital. Un protagonista extraño: un hombre que es sacerdote. En un lugar extraño: un país latinoamericano donde la revolución ofrece dos alternativas a los sacerdotes: renegar de su fe, o morir ajusticiados. En esta inquietante atmósfera recorremos junto al angustiado personaje la geografía más compleja de describir: la de la conciencia humana, con sus lindes, sus montañas y sus fosas profundas.
No es un paseo cómodo, es un dilema andante el que se plantea el protagonista, y del cuál Graham Green consigue hacernos partícipes. ¿Escapará este atribulado sacerdote de las extensas llanuras donde a cada paso se juega su vida, y sobre todo, su vida eterna? ¿O permanecerá en el país como eslabón de un Dios que escoge voces humanas para hacerse oír?En este libro Graham Green vuelca buena parte de su experiencia vital. Un protagonista extraño: un hombre que es sacerdote. En un lugar extraño: un país latinoamericano donde la revolución ofrece dos alternativas a los sacerdotes: renegar de su fe, o morir ajusticiados. En esta inquietante atmósfera recorremos junto al angustiado personaje la geografía más compleja de describir: la de la conciencia humana, con sus lindes, sus montañas y sus fosas profundas.
Insisto, no es un libro cómodo, pero es un libro que no defrauda. Greene no hace trampas, no hay maniqueísmo en la historia. La miseria y el miedo entablan batalla contra la lealtad y el bien en el fondo de cada corazón, de cada hombre, que decide quién y qué es ante el reto de su propia libertad.
7 comentarios:
Totalmente de acuerdo: buen post.
Muchas gracias Ion por tu comentario.
tu blog to wapo eh???
Muchísimas gracias Javi por tu comentario
Hola Mundi!
Leí el libro hace unos años y me gustó mucho. La verdad es que como dices no se trata de un libro cómodo. Creo que no haces hincapié en un tema interesante: el sacerdote es un pusilánime y un cobarde, pero con la certeza de una vocación fuerte, incómoda, gigante. El vaivén entre fidelidad y traición, destino y tentaciones, grandeza y mediocridad, es muy bueno. Un abrazo y no dejes de escribir!!
Hey Juan muchísimas gracias por tu comentario. Tendremos que discutir que el sacerdote sea cobarde. Pusilanime, dudo. Es cierto lo que comentas sobre la diferencia entre la humanidad del protagonista y su misión. Pero juzgar al pprota me parece muy complicado.
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