jueves, diciembre 04, 2008

Fouche, el genio tenebroso (Stefan Zweig)


Empecé a leer este libro en el metro camino del aeropuerto, medio medio por cansado. Y va y me dice: "Fouche solo tenía un partido y a ese siempre fue fiel: la mayoría" Y ahí se lío, leyendo en la cola del aeropuerto, leyendo mientras miraban mi interior por una máquina que no puede ver mi interior, leyendo en el avión, de noche, las luces, la ciudad, el encanto, pero ay, leyendo, leyendo en el coche, leyendo en la cama, leyendo... sí, ahí también, leyendo y leyendo y leyendo. Imparable: las maniobras torcidas del genio tenebroso de la revolución francesa me salpicaban de sangre. Las intrigas del único hombre que sobrevivió a todas las traiciones a fuerza de traicionar me relampagueaban por dentro. Fue un breve encuentro, pero intenso. Biografía novelada, novela biográfica. Y dale con los términos. Vida y acción de un hombre aferrado al poder, que cotidiano me resulto mirando al mundo y mirándome el interior: el poder, el poder, el poder. Cómo nos gusta y que majos cuando no lo tenemos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me ha gustado lo de :"pasando por un maquina que no puede ver en mi interior".
Buena reflexion sobre el poder.
El poder por el poder sin afan de servir es como subirse a un taburete inestable de mucha altura con el que es imposible estar con los pies en el suelo y en el que te quedas solo. Que majos cuando no lo tenemos...
(He añadido comentarioel libro anterior.. miralo please)

Mundi dijo...

Hey craker ¿Lo del taburete es tuyo o de alguna cita taiwanesa? Es ejemplo de crak

Anónimo dijo...

Lo del taburete me lo he inventado yo, solo puede ser cita taiwanesa si dice algo sobre el arroz.