Meditaciones ante un cuadro de Rembrandt (Henri Nouwen)

A ratos se nos hace difícil entre la cantidad de entradas google seleccionar una.
Con Dios pasa a veces lo mismo.
Tanto yo pienso que, yo pienso que... parece diluir el pienso y ensanchar el yo. Cosas de hombre Windows: entre tantas ventanas para mirar afuera termina centrándose en sí mismo. El Evangelio es singular  porque es un libro que no  habla de Dios sino en el que Dios  nos habla.
El libro de Nouwen es arriesgado: No es fácil juntar obras de arte, él lo hace simpático, camina a tres bandas: con el Evangelio, la obra pictórica de Rembrandt y su propia biografía. Y los tres conducen a un final preclaro: mostrarnos lo bueno que es el Dios de cristianos. Tres caminos que se juntan, el de la la liturgia, el del arte y el del caminar cotidiano. Tres caminos que llevan siempre al abrazo de un padre amoroso. Me gustó el libro, me hizo bien. Me veo forzado a recomendarlo.