Novecento, la leyenda del Pianista en el oceano. Alessandro Barico (Un homenaje a Cocentaina)

Zapatos nuevos debido al diseño del blog, magnífico a mi gusto y si hubiera un pero sería el celeste color de la entradilla. Mas puedo soportarlo y para mis pobres pretensiones volcánicas me atrevo a sugerir que demasiado bonito es este blog para quien lo utiliza. A cada cual  sus piruletas, yo a dar gracias de tener amigos tan buenos, tan majos y tan profesionales.

Entradilla larriana hecha, vayamos al oceano. Barico es un genio del lenguaje, de la metáfora y de el uso maravilloso de expresiones vulgares. Del lenguaje porque consigue a fuerza de sencillez una gran agilidad en la lectura, el libro se disfruta porque se nota que el autor lo ha escrito para el lector. Esto puede parecer una obviedad, pero no lo es. Demasiadas veces la literatura tiene tanto de ebullición artística y de voz impostada, que para leer un autor hay que hacerse con una piedra roseta que permita descifrar sus pirulas mentales. En fin el típico: "no me entiendes porque soy demasiado para ti." Que casi siempre suele sincerarse en un: "no te entiendo, porque no tienes nada que explicar." Barico tiene mucho que explicar y se esfuerza en lograr que lo entiendas.

Es también un genio de la metáfora o de la alegoría porque este libro es la historia de un hombre que nace, crece y muere en un barco, pero es también y sobre todo, la historia del miedo a la vida, a lo desconocido, al otro. El miedo a no controlar  nuestra felicidad por haberla puesto en otros ojos, en otras manos...

Y por último: genio de expresiones vulgares, porque el taco es un terreno sinuoso: colocado erróneamente destroza un libro, puesto en su lugar es como un necesario tortazo adolescente: salvador. Barico hace del taco la expresión justa, necesaria y genial. Para acabar un muestra:

"Nunca estás realmente jodido si tienes una buena historia que contar y alguien a quien contársela."